Instantes
Es domingo, son las seis de la mañana y los rayos de sol se reflejan en el escritorio del mismo modo en que lo hacen los nervios en mi tripa. Ese leve cosquilleo me transporta a aquellos sábados de infancia en los que, desde la cama, siempre metía la canasta decisiva; nada importaba que horas después el desenlace del partido fuese bien diferente… Esbozo una sonrisa en memoria de aquel mágico recuerdo y comienzo el día. A las siete comienza la Eucaristía en la iglesia de ManhiÇa (Mozambique). El Evangelio de hoy nos habla de la necesidad y la urgencia de pescadores que lo dejen todo y se conviertan en pescadores de hombres y nos invita a responder a la llamada con un “Heme aquí Señor…” Durante la homilía, el hermano Torcato, que hace las veces de padre, me llama al altar para presentarme a la Comunidad y ante una Iglesia abarrotada lanza la pregunta: “ Y tú, ¿Por qué has respondido a la llamada?