Sin categoría

1
Guatemala, país de contrastes
2
Por un futuro en Mactzul I
3
Ma sa laach ´ool
4
GENTE con mayúscula
5
11 razones para colaborar
6
FAMILIAS SOLIDARIAS
7
PASOS, ahora más que nunca, Solidaria
8
Os echo de menos
9
Oyaore Uru
10
Masala chol

Guatemala, país de contrastes

 

Entrar en Guatemala es tener sentimientos encontrados.

Tus ojos descubren la belleza de sus paisajes, sus montañas, sus volcanes, sus aguas naturales….

Tus ojos descubren un país de color en sus telas, sus trajes, su artesanía. Colores bien conjuntados que dan vida a la calle, al mercado…

Tus ojos, tu boca, tu olfato, descubren una rica cultura llena de tradiciones mayas, con sus celebraciones, sus comidas, su marimba sonando siempre de fondo.

 

Todo esto compone la magia de Guatemala, un país rico… lleno de personas necesitadas, vulnerables…

Sus ojos ya no desprenden, en muchas ocasiones, esa luz, ese color.

Hemos visitado las comunidades de nuestros alumnos, la de alguno de los maestros y el barrio donde vivimos (Colonia Esperanza- Cobán) y la realidad ha explotado en nuestras caras.

Nuestros alumnos viven sin agua ni luz. Ni tan siquiera tienen cemento en sus suelos, casi todos son de barro.

En la escuela no se percibe su verdadera realidad. Allí están felices, atendidos, ocupados en cosas de niños.

Subir a la aldea de Chituj, me dejó impactada.

Niños desatendidos, con falta de higiene, pies descalzos y heridos y suplicando una naranja que estábamos repartiendo con sus manitas sucias. (La foto hubiera sido impactante, pero, por guardar su dignidad, no la pude sacar)

Los maestros nos abrieron sus casas y nos ofrecieron TODO lo que tenían, sintiéndose honrados por nuestras visitas. En realidad, el honor fue para nosotros, nos acogieron como a sus amigos y nos abrazaron con el calor de su hogar. Allí no importaba la procedencia de ninguno, ni la marca de nuestra ropa, lo importante era el COMPARTIR. Fue una experiencia increíble que llevaremos siempre en nuestro corazón.

Vivimos en la colonia “La Esperanza” y lo que vimos allí fue impactante.

Personas que viven afinadas en cuartos de madera compartiendo, quizás seis u ocho, un espacio mínimo.

Casas sin agua potable, sin luz y con poca “esperanza” (a pesar del nombre del barrio) de poder prosperar.

El corazón se nos partió cuando llegamos a visitar a doña Juana. Una ancianita que vive en dos metros cuadrados donde cocina y duerme.

No tiene ventanas, ni luz, ni agua…

Apenas se puede mover porque se cayó y se rompió la cadera. Se mueve arrastrando la silla de plástico donde está sentada.

Sus ojos, a pesar de la situación, reflejan ternura y agradecimiento por la visita y la entrega de algunos víveres y un andador.

Ella nos confiesa, que lo peor de todo es la SOLEDAD en aquella oscuridad en la que está escondida todo el día con la única compañía de tres gallinas que viven con ella.

Lo que os digo, un país lleno de contrastes. Luz, color y muchas sombras.

A veces me pregunto por qué me gusta venir a un lugar que me causa tanta indignación y me acuerdo de una frase de Tagore que leí un día y resume mis sentimientos: “Yo dormía y soñé que la vida era alegría. Me desperté y vi que la vida era servicio. Serví y comprendí que el servicio era alegría”.

Prueba tú también: sueña, despierta, sirve… sonríe.

 

Silvia | Voluntaria SED Guatemala

Por un futuro en Mactzul I

La primera semana en Guatemala podría tener como titular “intensidad”. Todo está siendo una experiencia, tanto por la novedad, como por la emoción de cada cosa que nos pasa o hacemos.

Entre todas las aventuras y experiencias que nos está regalando Guatemala en Chichicastenango, en estos primeros días hemos tenido oportunidad de asistir a la entrega de becas (la ayuda económica que reparte SED para que algunos alumnos puedan estudiar).

Nos han explicado que desde hace un tiempo las ayudas las distribuyen en zonas fuera de la ciudad para poder fomentar el estudio en comunidades más necesitadas. En este caso, el Hermano Paco nos invitó a acompañarle a la escuela de Mactzul I. Una escuelita de una aldea cercana a Chichi.

El camino fue una pasada, la escuela estaba en una aldea no muy lejos, pero entre valles y montañas de ¡un verde intenso que no puedes dejar de mirar!

La escuela era muy humilde (y casualmente había sido construida con ayuda de SED, Fundamar y el Ayuntamiento de Logroño, ¡de donde somos las dos!. Al edificio le faltaba color pero sin duda se lo ponían los niños. Nos recibió la secretaria y ella nos reunió con los 12 alumnos que buscábamos.

Allí entregamos uno a uno su asignación económica. La recibían con cara de agradecimiento mientras nosotras les animábamos fuerte a seguir estudiando mucho para poder seguir recibiendo la beca. Sin duda, cada paso de estos chavales hacia el futuro que sueñan tienen más mérito que el de cualquiera. Qué emoción poder disfrutar esas caras de ilusión!

 

Ángela y Raquel | Voluntarias SED Guatemala

Ma sa laach ´ool

 

Así comienzan nuestras mañanas en Cobán. Nos levantamos muy tempranito, cinco y media de la mañana, no está mal para un mes de julio. Os aseguramos que las calles están puestas. Aquí se madruga mucho.

Después de un café (solo Silvia, Ibon no toma café porque ya se levanta bien activo), nos montamos en el carro (coche) con Don Oto, para dirigirnos a la escuelita de Samac.

A mitad de camino, nos bajamos del carro (Don Oto sigue su camino para recoger a los niños de la comunidad de Chicoj Raxquix) y caminamos media hora por un paraje espectacular hasta llegar a la escuela.

Comienza el día preparando el desayuno para los niños y niñas que se desplazan hasta la escuela, algunos después de una hora caminando. Ma sa laach´ool (cómo está tu corazón). Así nos reciben todas las mañanas los alumnos de Futuro Vivo-Samac.

El día comienza con alegría, música, baile, abrazos y un desayuno compuesto por: frijoles, revuelto de huevo, tortillita de maíz y atol. Pura energía.

 

Después del desayuno, ¡todos a clase!

Ibon se dedica al refuerzo de matemáticas de 1º a 6º de primaria.

 

Silvia a refuerzo de lenguaje.

Nos han pedido que motivemos a los profes para que sus clases sean más dinámicas y los niños aprendan de manera significativa con juegos y actividades más manipulativas. Los niños están abiertos a cualquier propuesta y entran en el juego rápidamente. La novedad de nuestra presencia ayuda a ello.

Después de las clases nos preparamos para comer. Ayudamos a organizar el comedor para unos 200 alumnos. Todos colaboramos, madres, profesoras, administración y voluntarios. Una gran familia que se ayuda en todo momento.

La comida es uno de los principales motivos por el que los niños bajan a la escuela. Algunos de ellos es el único alimento del día. Repiten en muchas ocasiones porque saben que, al llegar a casa, como mucho, un caldito y a dormir. Ibon también repite, necesita energía para los juegos que vienen después.

Los alumnos de la escuela nos piden jugar y disfrutan mucho con las actividades nuevas que les proponemos: pañuelito, frontera, balón quemado… Los niños de estas comunidades no saben jugar, no están acostumbrados porque cuando llegan a casa, les esperan tareas cotidianas que la familia necesita: lavar trastos, su ropa, hacer leña… Es un momento mágico donde profesores, alumnos y voluntarios ríen sin cesar.

Los carros llevan, al final de la jornada, a los alumnos a sus casas, o lo más cerca posible. Algunos viajan treinta minutos en carro y otros cuarenta andando, otros todo el camino a pie porque su aldea no tiene acceso para el carro, pero merece la pena, la escuelita se ha convertido en un oasis de alegría donde poder jugar y compartir momentos de felicidad que nadie se quiere perder.

Las tardes las ocupamos conviviendo con las hermanas y otros voluntarios de República Dominicana y España con los que hemos formado un buen equipo. Hay momentos de risa, charlas y preparación de trabajo para la escuela.

Y ahora toca dormir, después de una jornada tan intensa y algún picotazo de mosquito, dormimos a pierna suelta…hasta que suena el despertador: ¡son las cinco y media!

B ´ antiox (Gracias)

 

Ibon y Silvia | Voluntarios SED- Guatemala

GENTE con mayúscula

Un año más de vuelta a mi “hogar de Guatemala”, y digo hogar porque, una vez más, me vuelvo a sentir en familia al pisar estas tierras guatemaltecas.

Un año más de vuelta a este maravilloso paisaje, a esta rica cultura llena de colorido.

Y un año más de encuentro con su GENTE.

GENTE que vive para cuidar y acompañar a los más vulnerables. GENTE que piensa en otra GENTE porque son sus hermanos y hermanas que necesitan de sus manos, sus oídos, sus piernas y, sobre todo de su corazón para conseguir una vida más digna.

GENTE que trabaja de forma incansable, con una energía que irradia alegría porque en el servicio a los demás ha encontrado el sentido de su vida.

GENTE que es incansable, que se levanta una y mil veces  porque sabe que su fuerza es la fuerza de la GENTE que están acompañando.

Pero esta GENTE, aunque trabaja cada día, de sol a sol, en el anonimato, tienen nombre, son las hermanas Uti, Alta, Savina y Caty.

Su trabajo desde el silencio, la generosidad y la humildad son un ejemplo para mí y para toda la GENTE que las conoce.

Un año más de encuentro con GENTE vulnerable, que vive con lo justo…y menos. Y, aún así, te ofrece la mejor de sus sonrías, te abraza y te da lo poco que tiene.

Y esta GENTE, también tiene nombre: Yessica, Willian, James, Laura, Rosita, Dana…

GENTE, toda ella, que te hace pequeñita.

GENTE, que te hace pensar en lo injusto que es este mundo y que con un poquito que hiciéramos cada uno de nosotros, el cambio sería posible.

GENTE que te hacer ver lo sencillo de las cosas.

GENTE que te da una lección de vida.

Y nosotros, los voluntarios, somos GENTEcilla que aportamos nuestro granito de arena para que esta GENTE se haga visible en un mundo en el que parece que, si no lo ves, no esta sucediendo. Pero, querido MUNDO, si sucede, todavía hay GENTE que vive sin dignidad.

No te quedes mirando, HAZ ALGO POR CAMBIARLO.

 

Silvia Fondón | Voluntaria SED Guatemala

 

11 razones para colaborar

Estos jóvenes nos proponen “11 razones” para colaborar con las becas de SED en Guatemala.

Y esto si que son RAZONES, porque no son palabras que pueda llevarse el viento o que no significan nada. Un “compromiso” que transforma VIDAS, FAMILIAS, PERSONAS… como nos dice una de la muchacha becadas por SED.

No sigo, porque no hacen falta palabras. Esto son sentimientos que brotan del corazón, mucho más valiosos. ¡DISFRUTADLOS!

 

Antonio Tejedor Mingo | Voluntario de SED en Guatemala

FAMILIAS SOLIDARIAS

Hay veces que tienes que pensar un poco para buscar un titular que englobe y de sentido a lo que quieres contar. Pero en este caso me ha sido muy sencillo después de ver las imágenes que os voy a invitar a disfrutar.

Os presento al grupo de FAMILIAS SOLIDARIAS del Colegio Marista Santa María de Collado Villalba. Desde el primer momento aceptaron la invitación de SED IBÉRICA y se han puesto a trabajar “en familia” y en favor de quienes necesitan más ayuda en momentos tan difíciles como los que estamos viviendo: Cáritas de la Sierra. Para ellos han fabricando unas mascarillas muy solidarias y familiares, porque todos ponen lo que pueden al servicio de los demás.

¡¡FELICIDADES A TODOS Y TODAS!!

Antonio Tejedor Mingo | Delegado de SED IBÉRICA

PASOS, ahora más que nunca, Solidaria

Siguiendo la invitación que la ONGD SED, y en este caso la Delegación de SED IBÉRICA, hizo a los grupos de ‘Madres Solidarias’ de los colegios de la provincia, el grupo PASOS del Colegio San José del Parque de Madrid, que cuenta con una larga y entregada trayectoria de ayuda a las actividades de SED, aceptó el reto, y se ofreció inmediatamente a colaborar con el proyecto “MASCARILLAS SOLIDARIAS”.

Lo primero que hicieron fue ponerse al habla con el Centro de Salud de Canillejas, en la calle Boltaña nº5, para ver qué necesidades tenían. Allí les dijeron que necesitaban delantales impermeables porque solo tenían un juego de batas buenas,  y cuando las tenían que lavar, la única protección que les quedaba era bolsas de basura negras. Otra carencia evidente eran las mascarillas.

Una vez vistas las necesidades, el paso siguiente fue ver dónde comprar el tejido adecuando de TNT con gramaje suficiente para los delantales y menor para las mascarillas. Pero eso se solucionó rápidamente a base de contactos, de internet y de la entrega a domicilio.

El miércoles pasado llegó el TNT para las batas, y ahí empezó la operación distribución de la tela, aprovechando la compra del pan en el Ahorramás del barrio y otras salidas esporádicas del confinamiento en los respectivos hogares. En el grupo de delantales están Beatriz, Gema, Pilar, Elena Montse, Dominica y Macarena con sus familias, que no han dudado en echar una mano, o las dos.

Y ahí ha comenzado el proceso de producción en familia, porque en muchos casos han colaborado todos los miembros, como el caso de Pepe con la máquina de coser o Alejandra, una experta cortadora de patrones.

Gracias a todo el trabajo, treinta delantales de TNT ya están listos, y se entregarán al Centro de Salud de Canillejas, a la doctora Carmen Montejo, madre de alumnos del colegio. Por su parte, el grupo de mascarillas está esperando la llegada del TNT de menor gramaje, ya que llevan doble capa de tela, junto con las cintas y el alambre para la parte delantera. Este grupo está compuesto por otras cinco personas, María Elena, Inés (mamá de Guille), Inés (amiga de María Elena), Charo y Pilar. El grupo lo forman incluso madres de profesoras con más de 75 años, pero con muchas ganas de ayudar. En breve empezará la fase de distribución de material y de producción.

SED IBÉRICA corre con los gastos de todos los materiales que se están comprando para la realización de estas actividades, en los tres grupos que están funcionando en San José del Parque (Madrid), El Colegio Marista Santa María (Collado Villalba) y el Colegio Champagnat de Guadalajara. Todo con el apoyo incondicional de la FUNDACIÓN EDELVIVES.

¡MUCHAS GRACIAS A TODAS LAS FAMILIAS QUE OS ESTÁIS IMPLICANDO!

 

Os echo de menos

Y aquí estoy.

De vuelta a mi casa, a mis comodidades.

A un grifo del que sale agua que puedo beber, a la ausencia de bichos que pululen alrededor de la comida, a la ausencia de polvo en la calle, a una ducha de agua caliente y abundante, a una nevera repleta de fruta variada y alimentos de todo tipo, a un paseo tranquilo, un armario lleno de ropa, una lavadora que deja mi ropa fresca y limpia…tantas cosas que durante un mes y medio no he echado nada de menos.

Vuelvo a mi realidad y, sorprendentemente, echo de menos todo lo que dejé allí, en GUATEMALA.

Echo de menos los madrugones,  la incertidumbre de las novedades que el día me va a deparar, las jornadas de trabajo variadas, los bichos, el pan con hormigas, el encargado de la obra que de tan mal humor me ponía, las champurradas y hasta el arroz con pollo.

Pero lo que más echo de menos es a su gente.  Echo de menos sus abrazos, sus sonrisas, su cariño, su agradecimiento mal merecido porque lo único que he hecho es estar, acompañar, escuchar.

Sin duda me he traído mucho más que lo que he dejado. Esta experiencia me hace crecer por dentro todos los años.

Vengo renovada, cargada de energía positiva y ganas de seguir luchando por la dignidad de las personas aquí, allí ….donde me quieran escuchar.

Si existieran más personas como las hermanas Uti, Alta, Katy y Savina el mundo sería menos malo.

Su fuerza, energía y positivismo te empapa, te engancha.

Solo me queda darles las gracias y decirles que por su “ guerra mato y muero”

Seguiremos en contacto y, primero Dios, el verano que viene vuelvo.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS X 10000

SILVIA

CTM GUATEMALA

Oyaore Uru

La vida sigue en este maravilloso rincón del mundo llamado Orore.
Nuestra labor aquí es diferente a la del grupo de voluntarios que estuvo el mes pasado, ya que el cole ha terminado y los peques están de vacaciones!
Por ello, decidimos crear un “Summer Camp”   para los más pequeños de la zona, con gran variedad de actividades, con el fin de amenizar un poquito más su día a día y sacarles de su rutina. Del mismo modo, intentamos  dar rienda suelta a su creatividad por medio de diferentes técnicas y materiales de manera totalmente manipulativa e intuitiva.  ¡Se lo están pasando en grande! Y nosotros más.
Otra parte importante de nuestro campo de  trabajo son los talleres digitales con adultos y estudiantes de secundaria,a través de los cuales, tienen la oportunidad de desarrollar la competencia digital por medio del uso de diferentes aplicaciones y dispositivos.
Simultáneamente contamos con un grupo de mujeres con las que hacemos taller de costura y bisutería, encuentros maravillosos donde comparten, ríen y se relajan. Además, hemos creado un grupo con la finalidad de transmitir nociones básicas de negocio.
Este fin de semana comenzaremos con un torneo deportivo…
¡¡Qué gane el mejor!!
Seguiremos informando.
Iratxe, Jaime y Rut

Masala chol

“MASALA CHOL”

No sé si se escribe exactamente así pero es como te reciben los niños al llegar a la escuela por la mañana: Cómo está tu corazón.

Nuestros corazones están un poco revueltos.

Llegó la hora de la despedida y todos nosotros hemos dejado un pedacito de corazón en cada una de las personas con las que hemos compartido esta bonita experiencia:los niños, las madres, las seños, las hermanas….

Todos ellos han compartido con nosotros sus vidas y nos han dejado entrar en ellas con cariño.

Gracias a las madres por su valentía, por luchar por un mundo mejor para sus hijos e hijas. Por no rendirse a pesar de las dificultades que le impone su cultura, su aislamiento, su desconfianza y timidez.

Gracias a los padres por ceder un poquito y dejar que sus mujeres abran los ojos a un mundo exterior que desconocían y que tantas cosas buenas para ellas y sus familias les está aportando

Gracias a las seños por escucharnos, por dejarnos compartir su día a día y darnos la oportunidad de aprender los unos de los otros.

Gracias  a los niños y niñas de FUTURO VIVO, por sus abrazos y sus sonrisas, por su inocencia y sus ganas de aprender. Nos han dado energía y fuerza para seguir luchando por sus sueños.

Y por supuesto, gracias a las hermanas Uti, Alta, Savina y Katy que nos han abierto las puertas de su casa y nos hacen sentir que pertenecemos a esa gran familia.  Gracias por la fuerza que trasmiten en todo lo que hacen. Gracias por no rendirse a pesar de todas las dificultades que presenta el día a día. Gracias por dedicar su vida por entero a los más necesitados.

En definitiva, gracias por hacernos creer que los sueños se pueden hacer realidad, que es posible un mundo mejor. Solo hacen falta muchas manos con la capacidad de esfuerzo y sacrificio que ellas tienen.

Por todo ello. nuestro corazón está bien.Sabemos que volveremos.

Por eso, en lugar de adiós solo decimos: HASTA PRONTO

Sofía, Ignacio y Silvia

CTM Samac-Guatemala

Copyright © 2014. Todos los derechos reservados. Desarrollo web: www.startidea.es