Vida en abundancia

(Más allá del titular…)

Estos días Mozambique ocupa múltiples portadas de prensa y abre los telediarios internacionales. El ciclón Idai ha pasado con fuerza derribando a su paso puentes, postes eléctricos y carreteras e inundando barrios enteros en la zona central del país, llevándose tras de sí demasiadas vidas e ilusiones. Las noticias se diluirán con rapidez efervescente hasta la próxima catástrofe natural, o quizás el huracán mediático pose sus ojos sobre la violencia en algún país de América Central. Millones de personas lo observarán entre el ajetreo de sus rutinas a través de una pantalla a miles de kilómetros y con pena e impotencia continuarán sus quehaceres diarios.

Hace un mes y medio aterricé en el aeropuerto de Maputo, dispuesto a compartir una experiencia de voluntariado en Mozambique con los Hermanos Maristas en el Sur del país, en la villa de ManhiÇa. Quería ir más allá de la noticia, de la catástrofe, de los estereotipos africanos y participar de su día a día; conversar con la gente, caminar con ellos…

(Vosotros tenéis el reloj, nosotros el tiempo…)

El día comienza cuando sale el Sol, en esta tierra todo gira realmente a su alrededor; es el astro quien marca el ritmo de la Villa y el paso del tiempo. Se entremezcla el ulular de las lechuzas con el canto del almuédano proveniente de la Mezquita y en nuestra Comunidad Marista arranca el día con oración y “matabicho”.

(Colegio: Lat. Collegium, asociación de colegas)

A las 06:45 los alumnos están dispuestos en torno a la bandera y entonan orgullosos el Himno nacional; algunos avisos generales y entre cánticos abandonan la concentración rumbo a las aulas.

A primera hora acompaño a la clase de 5 de Primaria. 60 “crianÇas” que poco a poco se van convirtiendo en hombres y mujeres (a veces la vida precipita su crecimiento…);mantienen la ilusión y parte de la inocencia, siempre repartiendo buenos gestos y buena palabras…

También por las mañanas doy clase de TICS ( Tecnologías de Información y Comunicación) en Primero de Bachillerato. Algunos con situaciones más cómodas, otros no tanto…respetuosos, trabajadores y generosos en el trato cercano y buen humor, compartimos sueños futuros e ilusiones laborales; ojalá tengan aunque sólo sea una parte pequeña de la buena fortuna que tenemos en otras latitudes.

Tengo también alguna clase de matemáticas en 2 y 3 de ESO. Los hay que ya trabajan o vienen de muy lejos y llegan cansados otros ejercen de hermanos papá o hermanas mamá… Con dificultades, pero ahí están, a veces copian lo que no entienden, a veces cuasi duermen… Y yo me cuestiono como poder apoyarlos y animarlos y reconocer sus esfuerzos. Son siempre tan atentos y cariñosos, que una vez más solo queda sentirse afortunado.

(Comunidad: Lat. Comoine, conjuntamente, en común)

Siempre pendiente de cada pequeño detalle (esos que marcan las grandes diferencias) te acoge de un modo cálido y sosegado Ir. Medida. El sector de Mozambique crece y se fortalece con su presencia y buen trabajo, del mismo modo que lo hacemos los que disfrutamos de su compañía diaria.

Con una capacidad de trabajo difícilmente igualable, descubro cada día una nueva faceta de Ir. Pascual, que necesaria su figura en esta villa y en la escuela… Pascual anfitrión que integra, Pascual
animador que ameniza las comidas, Pascual conversador, Director, Pascual preocupado por todo y por todos… Sobre todo, Pascual Hermano, Pascual Marista.

Suena el Preludio de Bach en Do Mayor, una inmensa manga da sombra a una mesa de piedra mientras el tipo golpea la cinta entintada para percutir después sobre el papel… Las manos que están detrás de la máquina de escribir son las de Ir. Torcato. La oportunidad de escucharlo y leer sus historias es uno de los tesoros que sin duda me llevaré, y una fuente única e inagotable para conocer y comprender la presencia marista en Mozambique.

También es Comunidad acercarse al jardín Municipal a practicar deporte. Disponemos de una pista para fútbol y baloncesto, así que lunes, miércoles y viernes fútbol sala; martes, jueves y sábado baloncesto. Tan sólo tienes que acercarte en el horario indicado ( ese que dicta el Sol y la sombra que dan los árboles que rodean la cancha…) y disfrutar y entregarte en cada partido para sentir que ManhiÇa ya forma parte de tu ADN personal.

(…)

El Sol se ha ocultado ya, los grillos marcan las horas;se apaga la pantalla…Vida en Mozambique, Vida en abundancia…

Borja Bobillo Añel
Voluntario de Larga Duración en ManhiÇa, Mozambique.

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