Son muchos los argumentos que podemos dar a la pregunta porque volvéis a Kenia; un sitio precioso y tranquilo, un proyecto gratificante en la que toda aportación es bien recibida, inmejorables visitas a colegios pero la gran verdad es que repetimos por las personas que se han ganado un hueco en nuestro corazón.
La segunda semana tuvimos la suerte de ir a la isla Mfangano para impartir el curso Digital tanto a docentes como a alumnado de 12 a 16 años financiada por la diputación de Bizkaia. Dentro de las dificultades que tienen para poder desarrollar sus competencias digitales es bonito ver el gran interés que ponen y lo mucho que les gusta, sobre todo el kahoot.
La tercera semana volvimos a Orore y tuvimos la suerte te poder visitar el Orfanato del pueblo, viven 25 niños y niñas de 8 a 16 años, es increíble ver lo autónomos que son desde tan jovenes y sobre todo la buena organización que tienen para poder seguir adelante. Es el primer orfanato que hemos estado, normalmente cuando escuchas la palabra orfanato lo asociamos con tristeza pero para nada, fueron juegos y risas en un ambiente bonito y de amor.
Los últimos días de trabajo pudimos realizar distintos talleres en Orore relacionados con el emprendimiento y la digitalización.