La Colonia no es solo un lugar donde los pequeños juegan y se divierten. Es una escuela de valores, de vida, para ellos y para nosotros.
Kilos de sonrisas que alimentan nuestras almas cada mañana y nos recargan de energía el resto del día.
Faim “zero” (ODS1) no es sólo un objetivo para erradicar el hambre, sino que aspira a colmarlos anhelos espirituales que todos y en todo el mundo compartimos.
Es por ello que el intercambio de pulseras que hicimos fue más que eso; fue un banquete de alegría.
Korogó, donde nuestros compañeros comienzan ahora su Campo de Trabajo, es otra despensa de ilusiones que contribuirá a desarrollar este y el resto de Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Grupo de voluntariado de SED en Costa de Marfil