El huracán Stan fue una tormenta tropical que azotó Guatemala y provocó inundaciones y desprendimientos, ocasionando la muerte de más de 669 personas y dejando a otras 884 desaparecidas, solamente en Guatemala, en los días 3, 4 y 5 del mes de octubre de 2005. Miles de familias perdieron sus casas y sus pequeños campos de cultivo y muchas comunidades rurales vieron como sus pueblecitos desaparecían arrastrados por el agua o por el lodo.
Los territorios más afectados fueron Guatemala y El Salvador, países en los que se produjeron el mayor número de fallecidos y donde decenas de comunidades y pueblos quedaron completamente aislados o desaparecidos.
Concretamente en Guatemala, donde casi el 75% del territorio resultó afectado, una de las zonas que resultó más dañada fue la del lago Atitlán. Ahí es donde se encontraba el poblado de Panimaché 5º bajo, en la vertiente baja de un barranco. El Stan arrasó casi todo el poblado.
Entonces tomaron la dura decisión de abandonar todo lo que había sido su vida y trasladarse a unos terrenos en la parte superior del barranco. Comenzar de nuevo y, desde cero, la construcción de Panimaché 5º Alto.
En este proceso de reasentamiento, los Hermanos Maristas de Guatemala, a través del ITECK, estuvieron acompañando a las familias en esos momentos complicados, con alimentos, ropa, libros… Por su parte, la ONGD SED desde el primer momento que la escuelita empezó a funcionar, becó a alumnos y alumnas para que al terminar la primaria pudieran seguir sus estudios en un centro de de secundaria cercano en Sololá.
En 2012 se pudo en marcha un proyecto para hacer una cubierta sobre el patio de entrada y juego de la escuela y luego en 2018 SED, en colaboración con FUNDAMAR, construyó una cancha de baloncesto para la escuela y la comunidad.
Y en 2022, con la ayuda desde España del Gobierno de la Comunidad Autónoma de Castilla y León se ha dotado a todo el poblado de agua corriente con la construcción de un pozo de 275 metros de profundidad que abastece a un tanque de 10.000 litros que distribuye el agua a las 56 familias de la comunidad y la escuela.
El COCODE de la comunidad, (Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural), que es el órgano de gobierno de la comunidad de Panimaché 5º Alto, está compuesto por un grupo de personas muy jóvenes y muy eficaces, comprometidos con la comunidad, que un plazo muy corto de tiempo ya han logrado para la comunidad temas tan importantes como la escuela de primaria, la cubierta del patio de entrada de la escuela, la cancha de deportes que es envidia de toda la zona, la luz y ahora el agua corriente en las casas.
Esto es algo que ha cambiado la vida de las personas, sobre todo las mujeres, que seis veces al día tenían que bajar al manantial para abastecer a sus familias, con un esfuerzo enorme para subir con los recipientes de agua a cuestas.
Pero no se quedan ahí y ahora están trabajando por el tema del alcantarillado (candelas) para drenaje de las aguas residuales a una planta de tratamiento, y un lugar para poder atender la salud de las personas de la comunidad cuando llegue el médico o las enfermeras a la comunidad.
La comunidad de Panimaché 5 Alto está muy agradecida a la ONGD SED y a los Hermanos Maristas a través de la Fundación FUNDAMAR por haber hecho realidad el sueño de tener agua corriente en sus hogares, con lo que su calidad de vida ha mejorado enormemente.
El pasado día 5 de agosto, el Delegado de SED para Guatemala y la directora y el técnico del proyectos de FUNDAMAR y estuvieron visitando el proyecto de agua potable para Panimaché 5º Alto, visitando algunas de las casas que ya tienen agua potable, así como debatiendo con el COCODE sobre las vicisitudes del proyecto hasta verlo hoy convertido en feliz realidad para toda la comunidad, y de lo que aún queda para la recogida de las aguas residuales y su canalización a una planta de tratamiento y la optimización del rendimiento del pozo.
Los miembros del COCODE les expresaron una vez más el agradecimiento de la Comunidad que concretaron en unos hermosos cuadros de Guatemala “entregados desde el corazón y con todo el corazón.” terminando con un almuerzo común ofrecido por la Comunidad en el salón de la escuela.
Para mí, que he visitado y seguido desde hace años el crecimiento de esta comunidad, es hoy una gran alegría el ver convertido en realidad este proyecto, para el que hace seis años el COCODE de entonces, nos pidió ayuda para ponerlo en marcha.
También ha sido una gran satisfacción el ver la vitalidad de esta comunidad, que ha sabido ponerse en marcha y que además, mientras SED luchaba por la construcción del pozo, ha buscado la colaboración de otras organizaciones para la traída del agua a las casas y para el alcantarillado de las aguas residuales.
¡Así da gusto trabajar con estas personas y te motiva a seguir colaborando con ellas!
Antonio Tejedor Mingo | Voluntario de SED y Delegado de la ONGD SED para GUATEMALA.