Erokamano uru ahinya: Muchas gracias a todos
Todavía no ha amanecido en Orore cuando desde la cama escuchamos los sonidos de la fauna del lugar. Como si de un concierto sinfónico se tratara, el gallo, los burros, las cabras y los pájaros se ocupan cada mañana de avisarnos de que el día está a punto de alumbrar.