Reflexiones desde Comarapa, Bolivia
No podía dormir. Llevo desde las cinco de la mañana (11 en España) dando vueltas en la cama y en mi cabeza, pensando en la segunda semana vivida en la comunidad de Astillero. Así que me he levantado, he quitado la ropa del tendedero, aquí ahora llueve y hace frío,