Primeros días en St. Paul´s, Zambia

Antes de llegar a Zambia no nos podíamos imaginar que recibiríamos una bienvenida tan calurosa como la que tuvimos nada más pisar el suelo del aeropuerto de Ndola. Pero ahora, más de una semana después, nos hemos dado cuenta de que la acogida calurosa es una de las señas de identidad de este país.

Desde el saludo por la mañana entre los miembros de la comunidad, hasta la gente que nos para en los caminos, se dirigen a nosotros con palabras cariñosas y alegres.

Cuando nos preguntan qué nos está pareciendo Zambia, no podemos más que afirmar que nos sentimos como en casa. Cada día descubrimos algo nuevo que nos hace admirar este país; al cruzarnos con niños y mayores nos saludan con un “mulishaani?” llevándose la mano al corazón. El respeto hacia los mayores es total y cualquier niño se acerca a echarle una mano a quien lo necesita sin dudarlo.

Tanto en la escuela secundaria con más de 700 alumnos como en la escuela primaria con cerca de 300 alumnos, en St. Paul´s se respira vida por todas partes.

En los alrededores de la escuela se encuentran las viviendas de los profesores, una clínica de atención primaria, una guardería y algunas tienditas con productos básicos. Como dicen aquí: “we are in thebush”.

Los días comienzan temprano, un desayuno rápido y a la escuela. Nada más llegar allí, las caritas se asoman por las ventanas con grandes sonrisas y preguntándose qué habremos preparado hoy para ellos.

Las mañanas transcurren entre clases de inglés, tecnología, ciencias y deportes con los alumnos de 5º, 6º y 7º curso de primaria. A pesar de la falta de recursos en la escuela, su interés por aprender nos motiva a que cada noche preparemos actividades para que disfruten y aprendan.

Ninguna tarde es igual que la anterior; empezamos dando tímidos paseos por los alrededores y conociendo poco a poco a nuestros vecinos, organizando clubs de actividades con nuestros alumnos, enseñando y aprendiendo nuevos bailes y canciones y llegando a casa cada tarde llenos de polvo y felicidad.

A eso de las 6 pm comienza a anochecer y tras una puesta de sol de un color naranja intenso aparece el cielo más estrellado que hayamos visto jamás. Son momentos para disfrutar de la compañía y darnos cuenta de los afortunados que somos por estar aquí.

Grupo voluntariado de SED en Zambia

 

2 Comentarios

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  • Grazas por estar aí. Grazas polo voso labor de mestres, un traballo tan amoroso, difícil e a miudo infravalorado. Espero que traiades con vos algo dese xeito de vida e que nos devolvades algo de cordura.

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